Una primera aproximación a la ciberdelincuencia

El desarrollo de internet ha supuesto un avance importante para la sociedad, en tanto que facilita el acceso a bienes y servicios a los usuarios más exigentes que priman la rapidez y la comodidad a la hora de la obtención de estos bienes y servicios, así como una revolución en las comunicaciones como nunca el hombre ha visto. Sin embargo, no podemos obviar que este nuevo mecanismo,  ha fomentado la aparición de nuevos tipos delictuales, obligando a romper los esquemas clásicos de la delincuencia.

Según Eduardo Casas Herrer, la red proporciona una serie de ventajas a la hora de la comisión delictiva, a saber:

  • Seguridad personal en tanto que el delincuente se esconde tras la pantalla de un ordenador, siendo menos arriesgada la actividad delictiva.
  • Pluralidad de víctimas debido a la enorme cantidad de usuarios de la red.
  • Transnacionalidad de los delitos realizando los mismos en distintos paises desde otro pais ajeno.
  • Diferentes legislaciones que provocan vacíos legales a la hora de la punición de las conductas criminales.

La Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional Española considera como delitos informáticos los siguientes: los ataques que se producen contra el derecho a la intimidad (Artículos del 197 al 201 del Código Penal), las infracciones a la Propiedad Intelectual a través de la protección de los derechos de autor (Artículos 270 y otros del Código Penal), las falsedades (Artículos 386 y ss. del Código Penal), los sabotajes informáticos (Artículos 263 y otros del Código Penal), los fraudes informáticos (Artículos 248 y ss. del Código Penal), las amenazas (Artículos 169 y ss. del Código Penal), las calumnias e injurias (Artículos 205 y ss. del Código Penal), y la pornografía infantil (Artículos 187 y ss. del Código Penal).

Así, la persecución de determinados delitos cibernéticos cobran especial importancia en las políticas públicas actuales, debido a, como se ha hecho referencia anteriormente, la pluralidad de víctimas de dichos delitos, y en concreto, la extensión de la ejecución de los mismos a menores de edad. Debido a la frecuencia y la intensidad de los ataques, se han de señalar los tres ciberdelitos que más afectan a los jóvenes en la sociedad actual, a saber, el “Sexting”, el “Grooming” y el “Cyberbullying”.

Por el “Sexting”, un remitente envía a otras personas contenidos sexuales, -eróticos o pornográficos-, que generalmente versan sobre sí, a través de Internet, siendo el medio más normal el envío mediante teléfonos móviles.

Mediante el “Grooming”, un adulto se hace pasar por niño o niña en los chats, redes sociales o foros, pretendiendo establecer lazos de amistad con un niño o niña en Internet, con el objetivo de obtener una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas o pornográficas del menor o incluso como preparación para un encuentro sexual.

El “Cyberbullying” consiste en el uso de las redes y los medios de comunicación electrónicos para acosar, mediante ataques personales u otros medios, a un individuo o grupo.

Sin embargo, todos estos delitos no agotan la comisión delictiva en la red, pues los delitos informáticos a los que hemos hecho referencia, son aquellos delitos cometidos con habitualidad, en tanto que se producen por medio de la “Surface Web”.

Para poder comprender la magnitud de la ciberdelinciencia debemos establecer en primer lugar la concepción que los “hackers” tienen de internet, pues en un símil a la teoría del Iceberg de Hemingway, conciben la red como un sistema complejo en donde el usuario medio sólo conoce y se mueve por un 4% de la red, lo que sería la punta del iceberg que es visible desde la superficie, estando el resto de la red, o según el símil, del iceberg, oculto al ciudadano medio.

Así, la “Surface Web” o internet superficial, está compuesta por páginas indexadas a las que se puede acceder desde cualquier navegador, mientras que la “Deep Web” o la “Dark Web” navega por sitios no indexados, es decir, páginas que no aparecen vinculadas a ningún buscador y que por lo tanto ni son accesibles desde los programas habituales de rastreo, ni son controladas por las fuerzas y cuerpos de seguridad, siendo uno de los medios de acceso más utilizados la red Tor.

Por tanto, en este nuevo tipo de delincuencia, -ciberdelincuencia-, cobra especial importancia la red TOR «The Onion Router» que permite la navegación por la “Deep Web” y la “Dark Web” de forma segura, ocultando al usuario de cualquier rastreo o intervención externa.

Un lanza misiles, cocaína, documentación falsa, servicios de hacking, explosivos, contratación de sicarios… son simplemente algunas de las cosas que es posible adquirir en los suburbios de la red. Es en esta red profunda, en la que los ciber-criminales realizan una comisión delictiva de forma impune, alejados de las miradas indiscretas de ciudadanos y fuerzas y cuerpos de seguridad.

La ciberdelincuencia por tanto, supone un universo desconocido y complejo, en donde se reputa primordial en esta nueva era, una regulación y persecución delictiva, hasta ahora, prácticamente inexistente.

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Categorías:Criminología, Derecho Penal

1 respuesta

  1. Muy buena entrada!

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